viernes, 6 de marzo de 2009

La hipocresía de La Prensa Gráfica

Nuevamente la libre expresión sufre un atentado en nuestro país. Activistas de ARENA agredieron a periodistas de diversos medios de comunicación.

Lo curioso de los hechos es la cobertura llevada a cabo por la gran defensora de la verdad en nuestro país: La Prensa Gráfica. Tanto en la edición web como en la impresa la noticia se trato de opacar y ni siquiera fue publicada con un lugar relevante en el periódico.

Este comportamiento de LPG sumado a otros comportamientos durante la contienda electoral y a los señalamientos hechos por los observadores de la Unión Europea acerca de la cobertura que el medio ha hecho de dicha contienda, ha comenzado a generar sospechas en las mentes pensantes de nuestro país de que LPG no es realmente un medio independiente.

Durante muchos años LPG ha vendido la imagen de ser un medio objetivo y comprometido con la verdad. Pero la publicidad ya no es suficiente para encubrir la subjetividad y la contaminación ideológica de este medio de comunicación.

La Prensa Gráfica ha dejado de ser lo que pretendía ser: Un medio independiente comprometido con la verdad. Ha traicionado cobardemente sus valores y su misión fundacionales:

"La principal misión del periodista es decir al pueblo la verdad, y su más imperiosa necesidad es lograr ser independiente. El propietario de un periódico que necesita para sostenerlo de las subvenciones gubernativas o de la ayuda de partidos políticos, ha fracasado en su alta misión de servir lealmente a los intereses de la comunidad."

- José Dutriz - Fundador

domingo, 1 de marzo de 2009

Respuesta a El Diario de Hoy

Padre Tojeira: Editorial YSUCA

La historia, la mentira y la histeria:

Los tiempos electorales son propicios para la mentira. Especialmente para la mentira histórica inmediata, que generalmente se lanza al público con tonos histéricos. Ya habíamos observado en la edición del día viernes 13 de Febrero del Diario de Hoy, que en la página 4 se afirmaba que en tiempos de Chávez habían muerto cien mil millones de personas víctimas de la violencia. Alguna gente esperaba que dado lo monumental de la mentira, y además publicada en una nota no de un periodista particular, sino responsabilizando a “agencias”, el Diario mencionado pidiera disculpas a los lectores. Cien mil millones de personas son las que aproximadamente han vivido en el planeta tierra desde que comenzó a existir el “homo sapiens” hasta el año 2000. Al menos eso calcula el PRB, una reconocida organización que estudia el tema de población. Pero la magnitud de la exageración, dado que es contra Chávez, no permite un reconocimiento del error. Mucho menos pedirle disculpas a sus lectores.

Y es que en tiempo de elecciones la mentira histérica de Enrique Altamirano, dueño e inspirador de la violencia verbal de mayor difusión en El Salvador, no tiene límites. A los pocos días de la mentira poblacional se dedicó en un editorial a denigrar a un sacerdote, Jon Cortina, que no sólo defendió y se solidarizó permanentemente con las víctimas de la guerra, sino que después de la misma contribuyó a la reconciliación, promoviendo el encuentro de niños desaparecidos y su reencuentro con los padres biológicos salvadoreños. La Fundación Pro Búsqueda, iniciada y alentada por el Padre Cortina hasta su muerte, es todavía hoy la ONG más exitosa de América Latina en conseguir que niños desaparecidos durante las guerras civiles y sucias pudieran reencontrar a sus padres biológicos.

Decir que alentaba personalmente a los niños a incorporarse a la guerrilla no es más que una mentira dedicada a ensuciar el recuerdo de un sacerdote que contribuyó a la paz y reconciliación de El Salvador. Y mentiras además dichas por Enrique Altamirano, del que existen muchos más indicios y pruebas de que financió a los escuadrones de la muerte, de las que él lanza contra el Padre Jon Cortina. El Diario de Hoy, dirigido desde hace años por Enrique Altamirano, se significó a lo largo de toda la guerra civil por su lenguaje violento e incitador de violencia, por su odio visceral a arzobispos como Mons. Romero y Mons. Rivera, por su enemistad con el proceso de paz y por su protección y encubrimiento de los terribles crímenes cometidos por el ejército y los escuadrones de la muerte. Violencia verbal que en tiempos de paz ha continuado, insultando, mintiendo y tratando de crear un clima de odio y desprecio contra todo aquel que piense diferente de este histérico personaje.

En los sectores bien pensantes de El Salvador se suele decir que ahora ya tiene más influencia en el Diario de Hoy su hijo Fabricio, y que éste es diferente. Pero mientras los editoriales sigan siendo la obra histérica de un hombre probablemente enfermo, y mientras las mentiras redaccionales no se corrijan con información adecuada y confiable, todos los dueños del periódico quedan marcados por el mismo y absoluto desprecio de la dignidad humana que caracteriza al editorialista del periódico.

A nadie en su sano juicio se le ocurre meterse con los familiares que antecedieron a Enrique Altamirano en la propiedad y dirección del Diario de Hoy. Su padre y su madre son personas difuntas y en la cultura normal de la gente sana a los muertos se les respeta. Son personas que ya no se pueden defender, y de cobardes es atacar a los indefensos. Se puede hablar mal de monstruos como Hitler y Stalin, porque históricamente lideraron épocas de barbarie casi infinita que tuvieron una terrible repercusión colectiva, tanto generando víctimas, como verdugos y cómplices cobardes de la infamia. Pero tratar con el irrespeto que este señor trata al P. Jon Cortina, gente de bien y ya fallecido, ni es de hombres con hombría, ni de hombres de bien, ni de personas sanas mentalmente.